Evita la pérdida del diente afectado, infecciones severas, abscesos dentales y complicaciones que puedan comprometer la salud bucal y general.
Una Endodoncia o Tratamiento de Conducto es un tratamiento dental que consiste en la extracción o eliminación total de la pulpa de un diente.
Posteriormente la cavidad es rellenada y sellada con un material de obturación inerte. Su significado proviene de la palabra endo (interior) y odontos (diente).
Los odontólogos especialistas en hacer este tratamiento reciben el nombre de endodoncistas. Aunque en la actualidad los odontólogos con otras especializaciones, e incluso los no poseen una, son capaces de realizarla.
Objetivo:
Eliminar el dolor y la infección causados por caries profundas, traumas o fracturas, evitando la necesidad de extracciones y prótesis.
Permite salvar dientes dañados o infectados, evitando la extracción y manteniendo la estructura dental.
Evita que la infección se propague al hueso o tejidos cercanos, protegiendo la salud bucal y general.
Al retirar la pulpa inflamada o infectada, alivia el dolor agudo y las molestias asociadas.
Recupera la capacidad de masticar y hablar con normalidad, mientras se conserva la apariencia estética del diente tratado.
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